Las pirámides

Son algunos de los monumentos más impresionantes que nos dejo el Antiguo Egipto. Miles de obreros trabajaron durante años para que sirvieran de tumba de sus faraones.
Las pirámides más importantes son las de Guiza, donde se enterraron los faraones Keops, Kefrén y Micerino.

De estas grandes pirámides, la primera en ser construida fue la de Keops, segundo faraón de la IV dinastía, alrededor del año 2550 a.c.

Tenía unos 147m de altura (aunque en la actualidad, carece de su parte superior). Sus lados contaban con unos 200m de longitud. Más tarde se construyeron las Kefrén e Mecerinos, que son de menor tamaño.

Para construir la pirámide de Keops fueron necesarios más de veinte años y se empelaron unos 2.300.300 bloques de piedra. Cada bloque pesaba cerca de 2,5 toneladas.
Fue construida por cientos de miles de obreros y campesinos llegados de pueblos y aldeas, que trabajaban por un sueldo y agradecidos por participar en la construcción de la tumba del faraón.

Muchos de los bloques empleados en la construcción son de piedra calcárea. Para tallarlos, los canteros realizaban un agujero en el que iban introduciendo cuñas de madera, que al mojarse hinchaban y quebraban la piedra en torno a la línea prefijada. Otros bloques son de granito y resulta increíble imaginar cómo los canteros fueron capaces de trabajarlos, ya que solo contaban con escalpelos de cobre o de piedra.

No está claro como se colocaban las piedras de las pirámides, se cree que eran arrastradas sobre plataformas especiales, tiradas por grupos de obreros (nos tempos de Keops, os egipcios non conocían la polea). Después los obreros remolcaban las piedras con cuerdas a lo largo de planos inclinados hasta el punto de la pirámide donde tenían que ser colocadas.

La pirámide estaba cubierta de una fina capa calcárea blanca y su vértice era dorado. Las fachadas estaban orientadas, con precisión, hacia los puntos cardinales.

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